Nuestra primera ruta. Visita a la Torrecilla de Baza

Toda la zona norte de la comarca de Guadix se encuentra salpicada de torres vigía de época nazarí que se sitúan a lo largo de la cuenca media y baja del Fardes, hasta su confluencia con el Guadiana Menor, en una zona durante siglos fronteriza con los reinos cristianos. Forman parte estas torres de un sistema defensivo regional frente al Adelantamiento de Cazorla, desde el que se sucedían las incursiones cristianas en esta zona del reino Nazarí de Granada, en el que Wadi-As (Guadix) constituyó un centro político y económico de primer orden. Toda la zona estuvo muy poco poblada en las etapas finales del Reino Nazarí, como testimonia tanto la arqueología como la toponimia.

Las torres-vigía se sitúan en lugares elevados, dominando un amplio campo visual y constituyendo un sistema de vigilancia territorial integral apoyado por castillos de frontera como el de Alicún de Ortega o el de D. Cristóbal en Dehesas de Guadix, e interconectadas visualmente unas con las otras de forma que cualquier incursión o ataque enemigo pudiera ser comunicado mediante señales visibles a distancia, dando de esta forma señales de aviso.

Las mayoría son de forma cilíndrica y de dimensiones modestas, entre siete y diez metros de diámetro, con escasos vanos y construidas en mampostería. También las hay de planta cuadrada o rectangular, de características constructivas similares. Su estado de conservación, en su mayoría, es mediocre, aunque en muchos casos se conservan alzados de más cuatro metros, como pueden ser la de Guajar, o la de Baza.

Los pueblos de la Comarca de Guadix en los que nos podemos encontrar este tipo de torres son: Huélago, Purullena, Fonelas, Pedro Martínez, y Guadix.


Ya en tierras de Guadix nos podemos encontrar dos torres, aunque una de ellas no está muy claro que lo fuera, la conocida como Torrecilla de Baza en la zona de la estación del tren, y el Castillejo, dirección Paulenca.

La primera, la torre de Baza, es junto a la de Guajar, de las que menos peor se encuentran. Su altura puede llegar hasta los siete metros. Su acceso es en coche hasta el mismo pie de la torre. La ciudad de Guadix es vista por completa desde ella, siendo su vista la más bonita que puede haber de la ciudad, con Sierra Nevada al fondo.

La segunda de ellas, no está muy claro que fuese torre vigía, por su ubicación y construcción, pero la falta de estudios e información al respecto nos hacen quedar con la duda. Su conservación es pésima, quedando en pie dos paños haciendo ele. Como muchas, se encuentra en una finca privada, aunque su acceso es fácil, pasando la carretera local que va desde Guadix a Paulenca justamente por debajo de ella.

El centro neurálgico de todas estas torres era la Alcazaba de Guadix, que si bien en un principio no fue construida como lugar de defensa, tuvo que adaptarse como fortaleza debido a la amenaza que suponía las invasiones cristianas.

La Alcazaba se encuentra situada sobre una colina elevada en lo que hoy es el centro de la ciudad. Su estado de conservación es actualmente bueno, aunque una restauración poco rigurosa llevada a cabo a mediados del siglo XX dificulta la identificación de las estructuras originales. Esta construcción constituye un doble recinto cerrado por altos muros con la entrada actual por su lado oeste. El recinto exterior no conserva restos visibles. El interior, pegado a la muralla sur, es más elevado y está fortificado. En él se encuentran dos torres, paralelas a la muralla sur unidas por un lienzo de muro y comunicadas por un adarve. Casi en el centro de este recinto hay una gran torre, posiblemente del tipo del Homenaje. Por lo que se puede apreciar de la construcción original, todo el recinto estuvo hecho en mampuesto enfoscado.