domingo, 10 de mayo de 2009
Y DESPUES DE NUESTRA GRAN RUTA UN POQUITO DE HISTORIA...
MONUMENTO NATURAL CÁRCAVAS DE MARCHAL
(Marchal, noviembre 2004)
El Bad-Lands, tierra mala desde su traducción del ingles, es un buen ejemplo del paisaje de cárcavas que se puede encontrar en lugares como la Hoya de Guadix, en plena comarca accitana. El marco regional al que se circunscribe la localidad de Marchal es el Surco Intrabético, complejo de tierras hundidas por una serie de sinclinales, con multitud de hallas y con un origen tectónico posterior a la Orogenia Alpina. Los sinclinales mencionados se corresponden con fosas tectónicas, de las que son buenos ejemplos las hoyas como las de Antequera, Granada, Guadix y Baza. Estas depresiones se han ido colmatando con sedimentos miocénicos y pliocuaternarios con un importante componente en limos, areniscas y maciños, en un principio de procedencia exclusivamente marina, pora más tarde pasar a ser de origen continental. Las últimas fases del relleno de materiales encuentra en las arcillas y los limos los materiales mejor representados, procedentes de los glacis periféricos que tienen su origen en el circuito montañoso que lo rodean. El clima de la región tiene un carácter continental, ya que está flanqueada por una serie de cadenas montañosas a modo de cerco que evita la entrada del aire húmedo desde el mar; este cerco está formado por Sierra Mágina, las Sierras de Cazorla y Segura, Sierras de la Sagra y Seca, Sierras de Topares, María, Lúcas-Estancias y Baza-Filabres, Sierra Nevada y Sierra de Harana.
El peculiar paisaje marcado por los Bad-Lands, rico en matices de formas y colores, es fruto de la conjunción del clima, que determina la acción erosiva, y del sustrato. Los fenómenos erosivos son parte fundamental de los procesos geológicos externos, pues contribuyen a la denudación de las rocas de orígenes diversos hacia los materiales sedimentarios que serán el germen de las futuras rocas sedimentarias, tras los procesos de transporte y sedimentación. Si bien los agentes erosivos pueden ser de naturaleza diversa, la que genera los paisajes de Bad-Landss es la debida al efecto de la lluvia, que por estas latitudes posee un carácter torrencial, al estar bajo la influencia de un clima continental y árido. De forma más precisa se puede decir que las malas tierras se generan cuando se combina la erosión hídrica laminar con la longitudinal y vertical, además del concurso de los arrastres masivos de materiales arcillosos en suspensión.
Los resultados más visibles se concretan en la formación de regueras, barranqueras y, en último extremo, cárcavas. La no existencia de una cobertura vegetal adecuada, incrementa los efectos combinados de las lluvias torrenciales sobre los sustratos blandos.
Estas tierras no se pueden utilizar de manera provechosa para la agricultura, pero el que se puedan horadar con facilidad ha permitido su uso en forma secular como lugar donde construir cuevas a modo de vivienda, lo que aporta al Monumento Natural un valor añadido ecocultural al propiamente geológico. Al mismo tiempo, la componente arcillosa de los materiales en las que están excavadas, permite un grado importante de impermeabilización frete al medio externo.
Al observar este Monumento Natural nos podemos dar cuenta que, como viene ocurriendo desde siempre, el hvombre ha sabido sacar provecho de la naturaleza en lugares y situaciones que a priori no se prestaban a ello. Este es el caso de la utilización de la composición geológica de los bad-land o “malas tierras” para construir viviendas, labrando sus entrañas, de las forma que se establece un perfecto ejemplo de integración entre las obras del hombre y la propia naturaleza.
La vivienda troglodita es una buena muestra de adaptación de la arquityectura popular a las caracterñisticas del medio físico, pues se trata de unas tierras compactas, duras y resecas que permiten su excavación sin excesiva resistencia. Al mismo tiempo, resultan imnpermeables y bastante seguras, además de ofrecer una agradable temperatura en su interior que oscila alrededor de los 19º. Es por ello que para mantener las exvereltes condiciones térmicas de la cueva, las fachadas suelan poseer pocos huecos, limitándose a la puerta de entrada, a la que en ocasiones se le añade un pequeño ventanuco, si existe alguna otra habitación que de directamente a la fachada.
En definitiva, en esta adaptación del hombre al medio confluyen dos elementos fundamentales, uno natural y otro social. En el primero intervienen una serie de factores como son el clima, la temperatura, el terreno, la erosión…; mietras que el segundo viene determinado por la necesidad histórica que diversos colectivos sociales, inmersos en una manifiesta precariedad, tienen de buscarse uno de los derechos fundamentales del ser humano: la vivienda.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
QUE BONITAS SON LAS CARCAVAS DEL MARCHAL , SON SOLES POR LA MAÑANA , CADA VEZ QUE ME MUEVO ME ME ACUERDO DE LO BELLAS QUE SON.
Oye "chikyacci" tu comentario me ha llegao al alma, creo que voy a vender mi casa y me ire a vivir a una carcava de esas y a cultivar plantas de maria...
¡vaya cacho página que tenéis!
A ver cuando os venís a saltar por estos cerros y os llevais a la florecilla de ciudad jardin para que deje de berrear
Publicar un comentario